En su momento lo creí una injusticia; pero con el
paso de los años fue
la mejor lección que me enseño mi padre.
Recuerdo que vivíamos en el campo; mis padres
alquilaban una pequeña chacra y mi padre trabajaba como tractorista en una
estancia, mientras mi madre cuidaba los animales de nuestra parcela.
Un día llego mi padre diciendo que desalambraría los
corrales de la chacra porque nos iríamos a vivir al pueblo y dejaría de
alquilar la tierra; era una mañana húmeda y calurosa, había llovido y abundaban
los mosquitos, pensé que ese día no me llevaría con el a trabajar (me creía aun
pequeño con mis 10 años como para desalambrar) Pero no fue así…
Me llevo con el y trabaje arduamente, los
mosquitos se hicieron un festín con nosotros y el calor dificultaba la tarea (aunque
ya desde pequeño había realizado varias tareas en el campo; como alimentar a
los cerdos, cuidar el ganado, eschalar maíz, ect) Era la primera vez que creía que
mi padre había sido injusto conmigo, no estaba pasándola bien desalambrando,
pero al final del día la tarea estuvo realizada.
Paso el tiempo y repensando ese momento me di
cuenta que fue la mejor lección de vida que me dio mi padre; me expuso ante la
realidad, me enseño que el trabajo dignifica, que hay otra manera de enseñar a
una persona a no depender de dádivas y a valerse por si mismo; me dio el ejemplo de su compañía trabajando junto a mi.
El confió en mi…Poco tiempo después el falleció muy
joven, pero me enseño lo que el sabia, a trabajar y ser un hombre honesto y
agradecido con la vida.
Autor Néstor O Salgado
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