En esta época a un chico que está cursando la universidad no le podés hablar de cosas que no tenga un sustento científico o por lo menos que no estén basadas en gran parte de un pensamiento racional.
No es tanto que los textos sagrados hayan perdido credibilidad, sino que la nueva espiritualidad que ellos comienzan a vivir es una basada en algo más sólido cómo es sentirse hermanado con el otro más allá de las razas y creencias.
El mayor contacto social con personas de distintas nacionalidades y sentir que con muchos de ellos tienen más cosas en común, que las cosas que los tornan diferentes hace posible un mayor intercambio de ideas; esta sociedad se va tornando menos dependiente de supuestas divinidades; los creyentes seguiran aferrados a sus docmas; el libre pensador dependera como siempre a sido para el; de su propia capacidad de irse adoptando a los cambios sociales y desarrollo personal.
Omar Salgado