lunes, 17 de marzo de 2025

Jugar con nuestros hijos

La actual economía mundial demanda casi siempre que tanto hombres como mujeres deban trabajar; eso hace que muchos hogares ni el padre ni la madre este para cuidar a sus hijos; ambos pasan gran parte de su tiempo trabajando y los niños a cargo de una niñera; esto suele ser lo que se ve en la mayoría de los hogares de clase media o alta. 
No tanto en hogares pobres donde todavía muchas veces la madre, o hermano/a mayor queda a cargo y la crianza es personalizada. 
Quizás algunas cosas sean inevitables... Pero lo que sí es bueno es que el fin de semana o el tiempo que tenemos Franco nos ocupemos de jugar con nuestros niños y darle tiempo de calidad, también escucharlos, dialogar con ellos y preguntarles cosas sobre su vida diaria. 
En pocas palabras ocuparnos de sus vidas y contenerlos.
Jesús dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos».
Mateo 19:14
Néstor Salgado 
Consejero Cristiano 

lunes, 1 de julio de 2024

Un final feliz como en los cuentos

La gran mayoría de los cuentos tiene,o tenía un final feliz, especialmente aquellos dedicados a los niños; es casi natural que salvo en contadas excepciones el personaje principal termina siendo el héroe, o la heroína.
Esto sucedía en las creaciones literarias que leíamos en nuestra infancia; pero en la literatura actual es más diverso el desenlace del final de un cuento, y más de una vez gana el villano. (cosas que también sucede en la vida real) o la acción final es un triste desenlace.
Muchas veces en la búsqueda de innovar, sorprender, contar una historia diferente se genera un cuento dramático, o un cuento inclusivo que difiere de los cuentos más conocidos y destacados del habla hispana.
Volver a leer cuentos con finales felices es ahora tan difícil como salir a la calle y encontrar el príncipe azul o la fortuna a la vuelta de la esquina.
Autor 
Néstor Salgado 

jueves, 13 de octubre de 2022

Un ser humano espiritual

Las religiones y sus fanáticos han generado odio y divisiones en lugar de lograr la verdadera unión del Ser humano con su esencia espiritual... Pero sabemos aprender de las experiencias vividas y en estos momentos las religiones; y más que nada las que practican la idolatría están quedando anticuadas a la vista de las nuevas generaciones que con un nivel intelectual más elevado ya no son tan supersticiosas, ya no le temen a las fuerza de la naturaleza como le temía la gente siglos anteriores.
En esta época a un chico que está cursando la universidad no le podés hablar de cosas que no tenga un sustento científico o por lo menos que no estén basadas en gran parte de un pensamiento racional.
No es tanto que los textos sagrados hayan perdido credibilidad, sino que la nueva espiritualidad que ellos comienzan a vivir es una basada en algo más sólido cómo es sentirse hermanado con el otro más allá de las razas y creencias.
El mayor contacto social con personas de distintas nacionalidades y sentir que con muchos de ellos tienen más cosas en común, que las cosas que los tornan diferentes hace posible un mayor intercambio de ideas; esta sociedad se va tornando menos dependiente de supuestas divinidades; los creyentes seguiran aferrados a sus docmas; el libre pensador dependera como siempre a sido para el; de su propia capacidad de irse adoptando a los cambios sociales y desarrollo personal.
Omar Salgado